Estructuras de madera realistas

Hace un tiempo tuve que modelar una estructura de madera antigua perteneciente a un edificio histórico y me encontré con una desagradable sorpresa: Los listones de madera que formaban las cerchas de la estructura no parecían en absoluto de madera por mucho que le aplicaras una textura al uso. Fue entonces cuando se me ocurrió un truco que, aunque es algo laborioso, resulta muy aparente en este tipo de materiales. Vamos a ello:

Vamos a hacer un conjunto de maderas como podría ser una puerta o una contra ventana antigua. Por el momento vamos a modelarla como si nos hubiésemos ido a comprar las tablas a una tienda de bricolage.



La verdad es que la apariencia de nuestra puerta es más que artificial y con bastante poca gracia. Ahora viene el trabajo de manualidades. 

Entramos en un tablón de los que conforman la puerta que, cómo no, previamente hemos convertido en grupo y en el extremo del mismo dibujamos dos triángulos opuestos por uno de sus lados, tal como se ve en la imagen.

Estas marcas quedarán bien si le damos un sentido radial como si coincidieran con los anillos de la madera, imitando las grietas que se forman en la madera por acción del agua y el sol.

Seguidamente borramos la arista que tienen en común los dos triángulos con lo que el área encerrada entre ambos desaparecerá, por lo que nos va a quedar un hueco abierto en la tabla.



Ahora, dibujamos una línea que una los vértices de los triángulos creando las caras interiores de la "grieta" que acabamos de crear, ya que esa línea es coplanaria con el resto y formará dos planos.



Ahora vamos a los cantos del tablón. Haremos lo mismo que en el extremo, pero en sentido longitudinal a la tabla. Estos quedarán mejor si les damos una forma más alargada.


Borramos la línea del medio al igual que hicimos antes, abriendo el hueco en la superficie.


Unimos los vértices con una línea que cerrará la grieta como pasó antes.



Las esquinas de un tablón antiguo no suelen estar puntiagudas, por lo que queda bien recortarlas mediante un chaflán que podemos conseguir igual que en los casos anteriores. Sólo tenemos que quitar el material que sobra



La superficie de estos tablones no es tampoco perfecta y a manudo suele presentar quietas y defectos longitudinales; pues a ello. Se sigue el mismo proceso que antes.



Aquí viene la diferencia. Hacemos una cruz entre los vértices de los triángulos ya que necesitaremos un punto que podamos mover hacia el interior del tablón, de manera que se forme una hoquedad. Es el mismo proceso que se sigue cuando se trabaja con mayas.



Nos puede ayudar a mover el punto hacia dentro el utilizar la tecla de cursor hacia abajo, de manera que sólo se mueva en ese eje ya que el programa nos puede hacer pasar un mal rato al buscar otras referencias.


Este es el aspecto de nuestro tablón. Lleva algo de trabajo, pero si somos un poco vivos, podemos buscar atajos como hacer una serie de estrías y copiarlas sobre la parte que nos interese.


De hecho, en la imagen que estáis viendo, sólo se modificó un tablón. Los otros dos son el mismo pero girados en diferentes direcciones de manera que no se note y que las marcas no coincidan.


Estos pequeños detalles se pueden repetir tantas veces como se quiera y cuanto más diferentes sean entre sí, más realista quedará. Sólo depende de las ganas que haya de trabajar, pero es un trabajo muy agradecido porque el cambio en el aspecto es sustancial.







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